YUMA, Arizona – El lunes, Agentes de la Patrulla Fronteriza, adscritos al Sector de Yuma, arrestaron a un pandillero perteneciente a la Mara Salvatrucha-13, junto con otros 60 extranjeros, luego de que cruzaran ilegalmente a Estados Unidos.
Aproximadamente a las 12:05 de la madrugada del lunes, agentes de la estación Yuma arrestaron a un salvadoreño de 18 años y otros 60 sujetos, todos los cuales se rindieron voluntariamente a los agentes después de que el grupo entrara ilegalmente a los Estados Unidos, al este del puerto de entrada de San Luis, Arizona. Todos los 61 sujetos fueron transportados a la estación de Yuma para su procesamiento.
Los agentes identificaron al hombre salvadoreño como Herberth Geovani Argueta-Chavez. Durante las entrevistas iniciales, afirmó falsamente ser un menor no acompañado con la esperanza de ser liberado. Los agentes continuaron interrogando a Argueta-Chávez y confirmaron que en realidad era un adulto. También admitió ser miembro de la MS-13, aunque afirmó que estaba tratando de separarse de la pandilla. Arguenta-Chávez declaró que sus intenciones al cruzar eran llegar a Los Ángeles, California.
Argueta-Chávez y los otros 60 inmigrantes, compuesto por un ciudadano mexicano y 59 guatemaltecos, están siendo procesados por violaciones a la ley de inmigración.
La ley federal permite a los agentes acusar a las personas mediante una denuncia, un método que permite la presentación de cargos por actividades delictivas sin inferir culpabilidad. Se presume que un individuo es inocente a menos que o hasta que se presente evidencia competente ante un jurado que establezca culpabilidad más allá de una duda razonable.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector de Yuma combaten de manera efectiva a las organizaciones de contrabando que intentan transportar ilegalmente personas y contrabando a través del sudoeste de Arizona y California. Los ciudadanos pueden ayudar a la Patrulla Fronteriza y a Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos llamando al 1-866-999-8727 para reportar actividades sospechosas. Las personas que llaman pueden permanecer en el anonimato.